Diez datos del Santuario de Atotonilco en San Miguel de Allende El 15 de julio de 2020

Unos de los sitios mas emblemáticos de Guanajuato es San Miguel de Allende por su arquitectura y sus secretos en cada esquina, sus aguas termales, gastronomía y la cultura que la define. 

También es innegable la majestuosidad de sus templos y la belleza que tienen, y de entre todos se destaca el Santuario de Jesús Nazareno, en Atotonilco. Entrar al templo es tener una experiencia única, casi tétrica pero algo que indudablemente se debe vivir. 

10 curiosidades del Santuario de Atotonilco

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1. El Santuario de Atotonilco es un templo barroco del siglo XVIII.
2. Fue fundado por el padre Luis Felipe Neri de Alfaro en 1740.
3. La obra está inspirada en el Santo Sepulcro.
4. La construcción duró 36 años, de 1740 a 1776.
5. El altar mayor, desde la feligresía, está ubicado rumbo a Tierra Santa.
6. Se dice que cuando el padre estaba por trazar los cimientos de la capilla, tres arcoíris aparecieron el cielo. 
7. Se le conoce como la Capilla Sixtina de América, ya que todas las paredes y los techos están cubiertos por murales. 
8. Los murales fueron realizados por Antonio Martínez Pocasangre, el cual por 30 años pintó con luz natural. José María Borja también ayudó con los murales. 
9. En este templo se casó el héroe de la Independencia Ignacio Allende con María de la Luz Agustina y Fuentes. 
10. De este Santuario tomó Miguel Hidalgo el estandarte de la Virgen de Guadalupe con el que dirigió al ejército insurgente.

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Se le conoce como la ‘Capilla Sixtina’ de Atotonilco, Guanajuato por su riqueza histórica y artística.

El Santuario de Jesús Nazareno, también conocido como ,,Santuario de Atotonilco,,, en tiene marcado su lugar en la historia de México. Aquí, el cura Miguel Hidalgo tomó el estandarte de la Virgen de Guadalupe que distinguió al movimiento insurgente y es símbolo de la Independencia; sin embargo, este templo posee una riqueza histórica y artística sin precedentes, al punto que historiadores y fieles le han llamado la Capilla Sixtina mexicana, una joya de la etapa virreinal, digna de visitas.

Su historia comienza en 1740, cuando el padre Luis Felipe Neri de Alfaro quiso abrir una casa de ejercicios en Atotonilco, pueblo ubicado a 12 kilómetros de San Miguel de Allende, en Guanajuato, y que estuviera dedicada a Jesús Nazareno.

La nave principal y las capillas son de estilo barroco y están adornadas con murales de escenas bíblicas. La importancia del Santuario quedó plasmada el 8 de julio de 2008 cuando la Unesco incluyó al Santuario dentro de la lista del Patrimonio de la Humanidad.